EL PALACIO TIENE QUE SER UN "FORTIN"

Ayer si, ayer, el palacio parecía una cancha de las históricas en la competición,  y eso, hay que procurar que se mantenga, mas de 3200 almas, animando a su equipo, llevándolo en volandas hacia la victoria, ayer, el palacio, y la comunión entre afición y equipo, me recordó a aquellas tardes de buen baloncesto en el "central" de Wsell de Guimbarda con un Proexinca desatado.

Ayer nos visitaba un grande del baloncesto nacional, el Monbus Obradoiro, uno de los gallos de la competición, descendido después de trece años en la élite ACB, y que es uno de los firmes candidatos al ascenso, se presentaba una difícil empresa para los de Jordi Juste, que supieron obrar el milagro agarrándose a un trabajo sin regatear esfuerzos y a una dirección desde la banda, que funcionó a la perfección.

Pero vayamos al partido, el Obra comenzaba imponiendo su calidad y experiencia en un arranque en el que los locales cometían algún que otro error, y a los que les costaba mas de 2 minutos abrir su marcador, se auguraba un partido difícil, cerrándose el primer cuarto con ventaja visitante 15/21.

Pero al inicio del segundo cuarto, ya con las gradas mas pobladas, se daría lo que creo fue un punto de inflexión,  un triple de Van Eyck y un 3+1 de Hermanson, ponía por primera vea  al Odilo por delante en el marcador 22/21, a partir de ahí, los Departamentales tomaban las riendas del encuentro, e incomodaban mucho el juego de los Gallegos, aunque no se alcanzaban ventajas significativas, pues se cometían errores en muchas de las transiciones, pero aún así y con el publico volcado, los cartageneros se mantenían por delante 39/37 al descanso.

El tercer cuarto, que parecía jugarse a impulsos, fue muy ajustado, llegándose al final del mismo, con una canasta sobre la bocina, de Ugochukwu, que mantenía la ventaja de 2 puntos  52/50.

Ya en el último cuarto, se producía un  parcial de 9/0 para que el electrónico marcara  un ilusionante  65/56, pero el Obradoiro, no había dicho su ultima palabra, y con dos triples consecutivos, ponía el marcador en un ajustado 70/68 a falta de un minuto y con 2 libres para empatar a cargo de  Micovic, y ahí estalló la olla a presión del Palacio,  el serbio falló los dos lanzamientos, capturando los del Odilo el rebote y lanzando una rápida transición que resolvía con mucho acierto y frialdad Alex Jordá sentenciando con un triple el partido.

Victoria  épica e histórica, en una temporada en la que el objetivo no debe ser otro que el de consolidación de la categoría y que equipo y afición disfruten, como hicimos ayer muchos seguidores, entre los que en la grada se encontraba algún que otro jugador de aquel Proexinca,