Conocido como 'Atomic Dog', Audie Norris fue uno de los jugadores que dejaron huella en el baloncesto español. A sus 51 años sigue viniendo regularmente a Barcelona, donde espera entrenar algún día.
Estos días ha estado siguiendo Ud. el torneo junior de L' Hospitalet. ¿qué le ha parecido el nivel?
Es un torneo muy importante, en el que puedes ver el futuro del baloncesto en España y en Europa. He visto algunos jugadores que tienen mucho futuro. El Lietuvos Rytas tiene algunos grandes jugadores que me han llamado mucho la atención.
Es un torneo muy importante, en el que puedes ver el futuro del baloncesto en España y en Europa. He visto algunos jugadores que tienen mucho futuro. El Lietuvos Rytas tiene algunos grandes jugadores que me han llamado mucho la atención.
Conociendo los dos baloncestos, ¿qué diferencias ve en categoría júnior entre los jugadores estadounidenses y los europeos?
En Estados Unidos los jugadores son más atléticos. Aunque, ahora, los europeos tienen más técnica que los americanos, que han perdido mucha técnica. La mayoría del juego ahora es más individual, más cara al espectáculo.
En su época de júnior, ¿había torneos como este en Estados Unidos?
Sí, hay muchos torneos de este tipo en Estados Unidos. Durante la temporada, compiten con los institutos y, durante el verano con clubes en la AAU (American Athletics Union). Pero no me acaba de gustar, porque están muy enfocados a las jóvenes estrellas, que hacen lo que quieren.
Otro pívot como Ud., Ferran Martínez, decía durante el torneo que faltaba juego de pies en los pívots. ¿Es de la misma opinión? ¿Se trabaja poco el juego de pies?
Siempre hay que mejorar el juego de pies, los movimientos debajo del aro. El baloncesto hoy en día ha perdido el trabajo sobre estos aspectos. El juego está enfocado más para los exteriores que para los interiores. Se han olvidado de los hombres altos, que se dedican a hacer bloqueos, coger rebotes, algún alley-hoop. Cuando un equipo tiene problemas anotando desde el exterior, hay que tener un juego interior fuerte. En nuestra época, el equipo tenía este equilibrio en el juego. Si Epi no metía, o Nacho (Solozábal), podían poner el balón dentro, y Andrés Jiménez, Ferran Martínez, Steve Trumbo o yo mismo, sabíamos cómo hacerlo debajo del aro.
¿Puede un estadounidense aprender sobre baloncesto en Europa?
Sí, claro. Yo he aprendido mucho aquí. Un estudiante del baloncesto puede aprender en cualquier sitio, si quiere. Algunos sistemas son mejores que otros, está claro. Pero, más allá de los sistemas, hoy en día hay que conectar con los jugadores.
Los jugadores de su escuela ¿conocen su pasado y le respetan por ello?
Sí, lo conocen. Y claro que me respetan. Si no, les meto mi pie en su culo (risas).
¿Sigue el baloncesto europeo?
¿Ha hecho ya algún contacto o ha hablado con algún club?
No, porque yo quiero hablar con el Barça. El Barça es mi club. Me gustaría trabajar con ellos. Tienen un gran equipo, con grandes jugadores y creo que puedo ayudarles.
Pero, qué prefiere: ¿trabajar con seniors o formar a jóvenes?
Entrenar a los grandes y a los jóvenes, me gustan las dos cosas. Yo soy un profesional y, creo que puedo enseñar a los profesionales, que siempre pueden aprender para mejorar su juego. Si quieres tener una carrera muy larga debes seguir mejorando siempre. Yo quiero volver a acabar mi carrera, mi vida, viviendo aquí, en España. Ese es mi gran sueño.
¿Su hijo Stefan juega?
Sí, está buscando equipo ahora. Tiene 25 años. Como nació en Italia, quiere sacarse el pasaporte italiano para poder jugar como comunitario. Ahora está entrenando con el Barça B.
Entrevista de Josep Margalef a Audie Norris con motivo de la celebración del torneo Junior de L´Hospitalet (publicada en AS)
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