No, no me entristece la derrota,
lo que me entristece precisamente es eso, el que no me entristezca, lo que
puede parecer un galimatías, no es más que un intento de expresar un
sentimiento, con lo peligroso que eso puede llegar a ser, de hecho ya pago
desde hace tiempo el peaje por haber expresado mis sentimientos; desconocía,
inocente de mí, que en este mundillo, no hay que ir de frente con determinadas
cuestiones, ya que dependiendo de quien sea tu interlocutor, su interpretación
puede acarrear distintas consecuencias.
Tal día como el 23 de Mayo de
2010, escribía en este espacio una crónica que titulaba “GRANDE…MUY GRANDE EL TRABAJO DE NUESTRO INFANTIL-96”, en una semifinal como la de hoy y ante el
mismo rival y con el mismo resultado,
pero qué distinta en cuanto a todo lo
demás. Hoy casi dos años después, me habría gustado poder escribir algo
parecido o incluso mejor, pero las circunstancias mandan y la realidad es la
que es. Creo recordar que finalizaba aquella entrada de la siguiente manera:
“Como
padre, agradecer a Pablo, Jorge y Alfonso, el magnífico trabajo realizado con
este grupo, vosotros como yo, sabéis lo difícil que ha sido, pero también sois
conscientes de que habéis sembrado una semilla que antes o después dará sus
frutos en forma de éxitos deportivos.”
Esa semilla tenía su fecha
prevista de eclosión, y no era otra que hoy 12 de Mayo de 2012, pero
desgraciadamente no hemos sabido hacerla germinar como debíamos, no hemos
sabido cuidar esa semilla y la consecuencia no ha sido otra que una mala
cosecha, una pena, pues creo que hemos tenido en nuestras manos una de las
mejores generaciones Cadete, la del 96, y tristemente no lo hemos aprovechado.
Algún mal pensado, creerá que
escribo desde la acritud que teóricamente me pueda provocar el hecho de ser
parte interesada en esta historia, pero nada más lejos de la realidad, escribo
desde la tristeza que me provoca la no tristeza por haber perdido una
oportunidad única. Probablemente ahora unos y otros buscaremos culpables,
justificaciones, incluso alguna explicación, yo ya os puedo adelantar que no lo
haré, desde luego que tengo mi opinión al respecto, y creo que utilizaré mi
derecho íntimo y personal de no compartirla.
Probablemente me equivocaré como
casi siempre, pero creo que esta
generación, no estará nunca tan cerca como lo ha estado. Lo hemos tenido ahí,
pero no hemos sabido cogerlo.
PD: Como esta entrada trata de
plasmar un sentimiento, y para nada pretende generar opinión, me reservaré también mi derecho a
no publicar ningún comentario relacionado con la misma. Creo que todos los que
habitualmente entráis en este espacio, conocéis sobradamente mi identidad, y si
personalmente alguien quiere comentar algo conmigo, siempre estaré en
disposición de hacerlo tras una olorosa y cálida taza de café.
Si es cierto que era una oportunidad única, pero seguro que en breve la visión es otra. En nuestra final contra Murcia hace dos años, sentía algo parecido. El sábado sin embargo recordaba con Nino entre risas aquella final y tan sólo me he quedado con aquel buen recuerdo de una segunda plaza ante un gran rival como fue el Murcia.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y nos vemos meneando el café.
CHAPEAU Jesús , por tu finura al describir los sentimientos en esta final ... comparandolos con la de hace dos años sin que nadie "directamente" se pueda sentir dolido ¡Pero sí aludido!.
ResponderEliminarA pesar de que en mi entrada digo que me reservo el derecho a no publicar comentarios a la misma, haré uso de mi libertad de contradecirme, y si daré luz a alguno de los cometarios recibidos, que en ningún caso posicionan o delatan opinión alguna, igualmente, y pido perdón, no haré publicos otros recibidos, ya que serían el detonante para iniciar una linea de discusión, que nada tiene que ver con esta entrada, y que podrán ser tema para una próxima publicación.
ResponderEliminarvaya mi agradecimiento por antiicpado, espero vuestra comprensión.