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martes, 21 de junio de 2011

DIVAGACIONES SOBRE EQUIPOS DE ALTO RENDIMIENTO

La creación de equipos de alto rendimiento no es un tema mítico, es muy difícil y poco frecuente encontrar este tipo de equipos. Para poder construir un equipo de alto rendimiento hay que crear primero un ambiente propicio de confianza, liderazgo, claridad de objetivos, comunicación y participación de cada miembro del equipo, aprovechando al máximo las fortalezas de cada uno de ellos. Todo lo anterior nos llevará a entender mejor las características y dinámicas que tienen los equipos de alto rendimiento.

Esto, expuesto así, podría ser el comienzo de un artículo, sobre la idea empresarial del desarrollo de liderazgos enfocados a obtener ventajas competitivas, algo fundamental en una era de cambios rápidos y rivalidades entre organizaciones.

Pero ¿Cómo trasladar? Esta filosofía al ámbito de equipos deportivos de competición, salvando las distancias con el mundo empresarial, lo intentaré, no se si acertada o desacertadamente, y desde luego siempre desde la mas absoluta teoría, ya que al ámbito al que me refiero es el de equipos de base, nunca profesionales, a los que se les supone “per se”, equipos de alto rendimiento.

Comenzaría por decir que un equipo será mas efectivo cuanto mas interdependientes sean sus miembros, procurando que estos trabajen juntos, siendo así mas eficiente el trabajo, que el realizado individualmente, esto nos lleva a la conclusión de que un equipo es un grupo de deportistas relacionados por actividades interdependientes, cuya interacción impacta en todos los miembros, viéndose a si mismos como una sola unidad.

El equipo tiene un líder (entrenador), que basará su éxito en conseguir el apoyo de sus jugadores, prestando para ello, su apoyo total a estos, para esto es fundamental que el nivel de confianza entre todos los miembros sea elevadísimo, debe existir un fuerte deseo de pertenencia y las metas personales se someten a la obtención del objetivo común. El reto principal será encontrar la forma de aportar eficiencia, responsabilidad, apoyo mutuo y confianza entre las tareas encomendadas a cada miembro del equipo.

El líder debe ser efectivo a la hora de coordinar y liderar el equipo, dejando al margen el trabajo técnico-táctico, debe ganarse la credibilidad, para tener el respeto y compromiso , lo que articulará una visión motivadora para el equipo. Esto lo obtendrá demostrando integridad, siendo claro, aportando energía positiva, usando la reciprocidad y la empatía, aconsejando, y siendo capaz de gestionar situaciones conflictivas.

Lo anteriormente expuesto no es mas que un marco de referencia, que teóricamente bien trabajado, puede suponer el que un equipo normal, pero con potencial, de un salto cualitativo y se transforme en un equipo de alto rendimiento.

 
Probablemente al final, todo esto, no pasen de ser puras divagaciones del que suscribe.

2 comentarios:

  1. Jesús ,de divagaciones...¡¡¡NADA!!! , tienes mas razón que un santo , la correcta elección del equipo directivo y los valores que estos aportan redundará en el resto de la organización .

    Un ejemplo si una ciudad ,llamemosla X , tiene potencial para incrementar sus bases de baloncesto y no se hace nada por conseguirlo y motivar a los entrenadores de "escuelas" a buscar nuevos horizontes (colegios ,institutos , etc)...siempre habrá alguien que te va a ir regando tus pies ... de barro . Mas que una pirámide ...terminaremos teniendo un CILINDRO...muy bonito...pero cilindro al fin y al cabo.
    Un "encargado de escuelas" que sea entrenador y ademas "maestro o profesor" de E.F. y que conoce a muchos compañeros de otras escuelas ...sería lo ideal.
    La coordinación , la motivación y la selección de los entrenadores (y de los jóvenes jugadores) de escuelas es una tarea importante ...que si está bien hecha hará que mejoren (mas todavía) las bases de nuestro club .

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  2. Gracias Aquiles por tu aportación.

    Un saludo

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